¿Nuevo libro a la vista?

¡Hola lectores!

Hace poco, os enseñe la reseña de uno de mis libros. Pues bien, yo soy de inspiración nocturna así que acabo de escribir un pequeño fragmento que... a lo mejor se convierte en algo más. Por ahora os dejo esto, espero que sea de vuestro agrado! Dejad vuestros comentarios mas abajo, necesito saber que os parece!

-A veces me preguntó… ¿Qué se trae la gente con eso del “amor imposible”? – exclamo mientras mezo mis piernas. Noto su asombrada mirada grisácea en mi costado y exclama:

-¿Amor imposible? ¿Por qué dices eso? – pasa su mano por mi cintura y me vuelvo para mirarle.

-Siempre que leo la sinopsis de un libro, o veo algún tráiler, sacan el típico slogan de “un amor totalmente imposible”. Yo directamente propongo esto: que no exista. Pero claro…

-¿El amor? Lo veo difícil Gea – murmura en mi oído. Me bajo de la mesa y me pongo frente a él mirándole.

-El amor imposible, digo – le aclaro – tan solo es algo que alguien se inventó en su momento….

-¿Hay que sacar a Shakespeare de su tumba? – propone divertido mientras me aparta el pelo de la cara.

-Creo que Shakespeare fue uno de los proveedores. Se habría forrado si hubiera vivido en nuestra época, ¿no crees?

-Totalmente.

-Bien, entonces, piénsalo – le digo - ¿Sabes lo que atrae del amor? El hacerlo todavía más difícil. Las adolescentes de hoy en día, buscan algo que les resulte difícil, ¿y que hay más difícil que el amor? ¡Que no sea correspondido! Eso es lo que de verdad importa; lo demás tan solo son matices secundarios… Pero, ¡oh el amor imposible! – murmuro esas palabras como si fueran el mayor de los tesoros poéticos. Cojo lápiz y papel y empiezo a escribir los primeros diálogos. Las ideas empiezan a salir de mi cabeza como si no hubiera un mañana y me tiembla la mano, pidiendo escribir demasiadas cosas a la vez.

-¿Libro nuevo? – murmura él divertido desde la mesa.

-Trilogía – afirmo sin dejar de escribir. Levanto mi cabeza emocionada y le miro sonriente – te he dicho que cuesta, pero cuando la inspiración se abre paso por mi mente, algo bueno sale de ella.

-Nunca lo he dudado con ninguno de tus libros, ojazos – noto como me guiña el ojo y me ruborizo, pero estoy tan centrada en mi escritura que me pierdo entre dos, tres, cuatro hojas. Estoy a punto de escribir la quinta cuando noto sus dedos en mi barbilla y la levanta. Veo que está sonriendo y le pregunto:

-¿Qué?

-Me voy a la cama. Ya es tarde – miro el reloj de la pared y me quedo sorprendida. Es casi la una de la mañana.

-Guau, pensaba que era más pronto – murmuro sorprendida – será mejor que me vaya a dormir – dejo todo encima de la mesa bien puesto y me levanto – buenas noches – tengo la intención de irme pero él me agarra por la espalda – Alen, ¿Qué haces? ¿No te ibas a dormir?

-He dicho que me iba a la cama – me gira y me coge de la barbilla – pero no tiene por qué ser solo, ojazos.

-Eres un pervertido – murmuro fingiendo alarmarme. Me coge en sus brazos y antes de besarme murmura:

-Y te encanta.

Gea y Alen... ¿Que os parece? ;)

Grace Hillock - Más que historias en papel